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El creciente número de ballenas varadas en las costas de Chile motivó a un grupo de científicos a realizar una investigación profunda. El resultado fue alarmante: Chile es hoy el país con la mayor tasa de mortalidad de ballenas por colisiones con embarcaciones en todo el mundo.
La noticia golpea a Dante Vergara, un joven activista medioambiental chileno, quien decide buscar al científico que lideró el estudio. Ese encuentro marca el inicio de un viaje de investigación, en el que entrevistará a actores clave para comprender las causas del problema y explorar posibles soluciones.
Su recorrido lo lleva hasta una remota caleta costera, donde la ballena forma parte de la vida cotidiana de la comunidad. Allí conoce a una capitana y a un buzo, cuyas experiencias y miradas amplían su búsqueda, empujándolo a desafiarse a sí mismo en la tarea de hallar las respuestas correctas.
Dante deberá enfrentar sus miedos para sumergirse en el mar y conocer el hábitat de las gigantes marinas. Lo que comenzó como un viaje de investigación se convierte en una experiencia transformadora, en la que irá a buscar el punto de vista de las ballenas.
En el documental se entrelazan cuatro historias en torno a la Ballena Fin, que marcan el pulso de un relato íntimo y transformador donde ciencia, comunidad y experiencia personal convergen en una verdad ineludible: proteger a las ballenas es también proteger nuestro propio futuro.
Línea de Impacto, en territorio de Ballenas, está dirigido a un público amplio y diverso: familias, jóvenes y personas interesadas en la naturaleza, la ciencia y la aventura. Su propuesta combina el relato de un viaje de descubrimiento con la divulgación científica, momentos de exploración, entretención y emoción, ofreciendo inspiración, aventura, aprendizaje y reflexión.
El documental posee proyección internacional, al presentar a Chile como un país comprometido con la protección de sus ecosistemas y especies marinas, visibilizando el trabajo de las comunidades científicas locales y los esfuerzos de conservación impulsados por distintos actores.
Las ballenas, con sus rutas migratorias que trascienden fronteras, simbolizan un desafío global: el cruce entre su camino natural y las autopistas del tráfico marítimo. En este contexto, la experiencia invita a reflexionar y actuar, combinando aventura, ciencia y conservación para generar un impacto profundo en la forma en que entendemos y protegemos nuestros océanos.
En la última década, distintas investigaciones científicas han alertado sobre un problema creciente en las aguas chilenas: las colisiones entre embarcaciones y grandes cetáceos. Un estudio publicado en enero de 2025 en la revista Marine Policy determinó que Chile es el país con la mayor tasa de mortalidad de ballenas por choques con buques en la última década. Medios como The Guardian y Science han resaltado que este es un problema grave a nivel global, pero particularmente crítico en Chile, y han llamado a implementar medidas como la reducción de la velocidad de los buques en zonas de alto riesgo y la instalación de sistemas de alerta.
Chile cuenta con más de 6.000 kilómetros de costa y alberga en sus aguas casi la mitad de las especies de ballenas descritas en el mundo. Entre ellas destaca la Ballena Fin (Balaenoptera physalus), clasificada como “Vulnerable” por la UICN. Cada año, cientos de ejemplares migran hacia las aguas chilenas, atraídos por zonas frías y ricas en nutrientes, consideradas entre las de mayor productividad biológica del planeta. Estas ballenas cumplen un rol ecológico fundamental: participan en la regulación de redes tróficas, contribuyen a la distribución de nutrientes y, con sus movimientos y alimentación, ayudan a mantener la salud general del ecosistema marino.
En paralelo, el comercio marítimo global constituye uno de los pilares de la economía moderna. Más del 80% del comercio mundial y cerca del 95% de las importaciones chilenas se transportan por mar. Esto implica un tráfico constante de buques de carga, petroleros y otras embarcaciones que siguen rutas preestablecidas y atraviesan corredores migratorios utilizados por grandes cetáceos. En Chile, la importancia económica de esta actividad se ve reforzada por una red de puertos estratégicos que conectan el país con los principales mercados internacionales.
La intersección de ambos fenómenos —la migración de ballenas y las rutas del transporte marítimo— genera un escenario de alto riesgo. Las colisiones suelen ser fatales para los animales y, en la mayoría de los casos, los tripulantes de las embarcaciones ni siquiera perciben el impacto. Frente a este panorama, han surgido en el país múltiples esfuerzos para comprender y mitigar el problema.
Hoy, Chile destaca por el alto interés y compromiso de sus universidades, centros de investigación, autoridades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y comunidades costeras por proteger los ecosistemas marinos. Este esfuerzo se refleja en un importante desarrollo científico y en la labor de un cuerpo de investigadores de altísimo nivel, que monitorean a las ballenas con dispositivos de seguimiento satelital para estudiar sus rutas y comportamiento, mientras impulsan acciones que combinan la conservación con oportunidades de desarrollo local sostenible.
En este marco, el documental se desarrolla en un escenario donde las costas de Chile representan un punto de convergencia entre uno de los ecosistemas marinos más ricos del planeta y un punto estratégico del comercio marítimo mundial. Cada temporada, las ballenas recorren miles de kilómetros siguiendo rutas migratorias que atraviesan extensos tramos del litoral chileno, coincidiendo con corredores de intenso tráfico marítimo y aumentando el riesgo de colisiones fatales. Esta superposición pone a prueba la capacidad del país para compatibilizar la protección de una especie clave para la salud del océano con la relevancia económica de sus puertos y rutas de exportación.
El relato se apoya en datos científicos, antecedentes históricos y testimonios de expertos para exponer, con base real y verificable, un conflicto actual de escala internacional, cuyas soluciones requieren coordinación entre ciencia, industria y políticas públicas.
Tomás Vergara es realizador audiovisual con una trayectoria profesional diversa, que combina la narración documental, la conciencia ambiental y el compromiso cultural.
Es Licenciado en Cine con especialización en Documental de la Escuela de Cine de Chile y actor titulado en la Escuela Internacional de Gesto e Imagen La Mancha. Además, posee un postgrado en Paisaje e Infraestructura Verde con énfasis en Biodiversidad de la Universidad de Chile, y un diplomado en Producción Ejecutiva Audiovisual de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Entre 2005 y 2007 se desempeñó como Director Ejecutivo de Libélula Producciones S.A., productora de sonido para cine y televisión. En 2015 fundó Bichología junto a su hijo Dante, serie web sobre naturaleza con más de 40 episodios. Entre 2021 y 2024 fue Gerente del Parque Mahuida, liderando la coordinación política y territorial para la creación de la primera Reserva Natural Municipal en la Región Metropolitana de Chile. Recientemente, junto a Dante, escribió el libro Bichología: Bitácora de una excursión al cerro, publicado por la editorial Zig-Zag.
Actualmente, su pasión se centra en el desarrollo de proyectos audiovisuales innovadores que integran una dimensión medioambiental. Su ópera prima en el formato de documental largo es Línea de Impacto, en territorio de Ballenas.
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